Allá por mayo de 1979, un grupo de amigos y aficionados al ajedrez, entre los que se encontraban José Colera José Manuel Arribas, Pedro Cancela, Rafael Tesoro, etc., pensaron en la posibilidad de organizarse y desarrollar esta actividad de manera conjunta y no de forma aislada como hasta entonces, que se jugaba en casas particulares o en ciertos lugares como El Dorado o, sobre todo, el Groucho, donde había muchísima afición.
De esta manera, se solicitó al Ayuntamiento un sitio donde poder reunirse y jugar, siendo cedido uno de los locales del frontón viejo en la plaza de Eulogio Carrasco (antigua O.J.E.), donde se pusieron unas mesas y sillas para comenzar esta andadura. También se concedió, por medio del concejal de Hacienda, una pequeña subvención para los primeros juegos de fichas, tableros y relojes. Actualmente el club se halla ubicado en la Casa de la Cultura.
Para dar a conocer y promocionar este bello deporte en Colmenar Viejo, en abril de 1979 se había organizado una simultánea en la plaza del pueblo, en la que José Colera se enfrentó a veinte jugadores (como anécdota se puede citar que las sillas y las mesas que se utilizaron se llevaron, desde el Instituto de Bachillerato hasta la plaza del pueblo, a hombros de los jugadores que posteriormente disputaron la simultánea); este hecho, así como el primer torneo de ajedrez de Colmenar Viejo, que se celebró en el año 1978 en los bajos de la Casa Parroquial, fueron los detonantes que hicieron, cómo se cita al principio, que en mayo de 1979 se fundara el Club de Ajedrez Colmenar Viejo.
Tanto el primer como el segundo Torneo de Ajedrez de Colmenar Viejo estuvieron patrocinados por Groucho, y para dar idea del escasísimo presupuesto de ambos (contando incluso con una pequeña subvención del ayuntamiento), baste decir que los carteles se hicieron y colocaron a mano por todo el pueblo por voluntarios. A partir del tercer torneo ya comenzó a ser conocido en la provincia y cada año se incrementaba el número de participantes, llegando a contar con jugadores internacionales y con Elo tanto nacional como internacional.
La temporada 79/80 fue la primera en que el club participó en la Liga Madrileña, entonces llamada Liga Castellana, se inscribió en tercera, como todo club que participa por primera vez, y quedó en la mitad de la tabla de clasificación. A partir de entonces siempre se ha participado en la Liga y algún año en la Copa, siendo la temporada 93/94 la que ha tenido un mayor número de licencias federativas (31), que correspondieron a tres equipos, uno en primera otro en segunda y otro en tercera.
El logro más importante del club ha sido el conseguido en esa misma temporada, cuando el equipo de segunda consiguió el ascenso a primera, con lo que la temporada 94/95 habrá dos equipos de esa categoría y otro en tercera, algo que antes nunca se había alcanzado.
Los primeros tiempos del club, cuando comenzaba a jugar la Liga, fueron agradables pero también difíciles, pues cuando se jugaba fuera de Colmenar Viejo, algunos domingos se salía a las nueve de la mañana (las partidas empezaban a las diez) y a veces se regresaba pasadas las cuatro de la tarde; eso cuando no había que volver el lunes por la tarde por haberse aplazado alguna partida; aquí hay que recordar al Coslada, que aplazaron tres partidas, dos las tenían pérdidas y una era tablas, para ver si los colmenareños no iban el lunes a terminarlas, y así ganar por incomparecencia pero, pese al trastorno que era volver a desplazarse hasta Coslada, se viajó, y eso sí nada más llegar se rindieron.
Actualmente no se aplazan las partidas, ya que después de las primeras cuatro horas de juego (dos por jugador), cada contendiente dispone de una hora para acabar, bien por jaque mate o por tiempo. También se ha variado la hora de comienzo, siendo las nueve y media para todas las categorías.
El ajedrez tiene estos “sacrificios”, pues hace falta mucha afición para levantarse temprano los domingos después de estar toda la semana trabajando o estudiando, o también de trasnochar el sábado, y dejar la cama tan calentita esos días de invierno con frío, lluvia o nieve, para ir a jugar sobre todo fuera de Colmenar.
También pedimos desde aquí disculpas a esas sufridas esposas de los jugadores, que por culpa del ajedrez tienen pequeñas discusiones conyugales, ya que les “raptan” a sus maridos algunas mañanas de domingos. Y no se debe hacer caso a ese refrán que circula por ahí, que dice: “el ajedrez es un deporte para solteros y viudos”.
Entre otros acontecimientos en la vida del club, podemos citar las simultáneas celebradas en la plaza del pueblo a cargo de los hermanos Sansegundo, o de Juan Reyes maestro internacional y campeón de Perú. Asimismo, se realizó un encuentro de rápidas entre Colmenar y otros tres equipos de Madrid para conmemorar el ascenso logrado por el club. También ha habido varias confrontaciones con el equipo de ajedrez de Tres Cantos con motivo de sus fiestas.
Otro hecho importante para el club fue conocer al Maestro Internacional y campeón de Grecia Stavros Friganas, afincado en Marbella, pero que pasaba amplias temporadas en Colmenar Viejo, por vivir aquí una hija suya. Este hecho fue muy beneficioso para los ajedrecistas locales pues, aparte de disputar varias simultáneas y partidas a la ciega (es decir sin ver el tablero), enseñó mucha teoría y contó infinidad de anécdotas y sucesos de su larga y azarosa vida; entre otras, de cómo salvó su vida durante la Segunda Guerra Mundial al estar en prisión y uno de sus carceleros (al que le gustaba mucho el ajedrez) no le mandaba a trabajar a las canteras (de las que pocos volvían) para jugar con él, primero a la ciega y luego con un rudimentario juego fabricado por ellos. Es, y esperamos que, por mucho tiempo, un gran jugador de partidas rápidas (5 minutos por jugador), enseñó muchos trucos a los socios del club y cuando su hija se fue de Colmenar se le nombró Socio de Honor.
Otras actividades del club han sido las de dar clases de ajedrez en el local del club, tanto para escolares de la localidad impartidas por socios (primero por cuenta nuestra y de forma desinteresada, y desde hace unos años a través de un convenio firmado con el Patronato Deportivo Municipal), como para los propios socios con el fin de mejorar su nivel de juego, estas últimas a cargo del Maestro Internacional Daniel Elguezabal, campeón varios años del Torneo de Verano. En el año 1985 se organizó un torneo escolar solicitado por la Federación de APAS de Colmenar. Últimamente se ha venido organizando un Torneo Zonal del que salen los representantes de esta área de la sierra para disputar el Campeonato Autonómico.
El acontecimiento anual por excelencia era la celebración del Torneo de Verano, con motivo de las Fiestas Patronales, llegando a celebrarse catorce ediciones, estando parado estos dos últimos años debido al problema que supone la compleja organización de un evento como este. En aquellos momentos ocupaba el segundo lugar entre los torneos que se celebraban en la provincia. Este torneo no hubiera sido posible si cada año, tanto el ayuntamiento como diversas casas comerciales de Colmenar Viejo, hubieran dado su aportación económica, que junto a las inscripciones servían para dar los premios en metálico, los trofeos y las medallas.
En la actualidad la meta del club es ascender a Preferente, incrementar el número de socios y difundir entre la juventud este bello y apasionante deporte que, aunque a muchos les parece muy fácil, en ciertas partidas de larga duración y gran tensión, un jugador puede llegar a perder varios kilos de peso. En este momento existen en el club jugadores con Elo tanto nacional (dos), como madrileño (tres), aparte de varios con categoría preferente o especial.
No podemos terminar esta breve historia del Club de Ajedrez sin citar a Jesús López, expropietario del disco bar Gambito y gran aficionado al ajedrez, que durante su estancia al frente del establecimiento dio, con su patrocinio e ilusión, un gran empuje a este bello deporte en Colmenar Viejo, pues patrocinó varios torneos tanto de rápidas como de semi rápidas, siendo su local lugar de cita obligada para los ajedrecistas locales.
Tampoco hay que olvidar a Manuel García Hernando (Manolito “Cabanes” como le conocemos cariñosamente todos los socios del club), pues en los primeros tiempos era la persona, que después de sus obligaciones cotidianas, abría el club y era “alma mater” de esos comienzos en que el local del Club de Ajedrez era el lugar de reunión y de cita obligada para los aficionados que, antes de salir a dar una vuelta, jugaban una o varias partidas de ajedrez, llegando a establecerse unos desafíos que tenían al club abierto, sobre todo en verano, hasta la madrugada.
La nota triste para el club durante estos quince años de vida ha sido la pérdida de dos socios, Nicolás Vaquero y Pedro Olszewski, que aportaron, cada uno en la medida de sus posibilidades, su granito de arena para que esta empresa en la que se habían embarcado siguiera adelante. Su recuerdo siempre estará con nosotros.
Después de 1994 el Club de Ajedrez Colmenar Viejo ha tenido muchos altibajos, desde lograr 4 equipos, uno en división de honor, otro en segunda y dos en tercera, hasta casi no contar con el número suficiente de jugadores para poder formar un equipo.
Además, por diferentes circunstancias (no lograr nuevos socios para el club, hacerse mayores los infantiles y juveniles, y dedicarse más al estudio o a otros deportes) la actividad se fue mermando, aunque siempre había un pequeño grupo de socios que intentaban mantener el funcionamiento de este club que, muchas veces, era como una familia en la que todos arrimaban el hombro para que no desapareciese. Siendo el año 2008 uno de los más críticos en la historia del club, pues estuvo a punto de desaparecer.
También en estos últimos años, desde 1994, por desgracia, hemos perdido a algunos socios muy emblemáticos y queridos como José Valera, Eladio Benito, Luis de Paola, Jesús Peñalosa Pinilla o Lucio Valero, que dejaron huella imborrable en el club y a los que nunca olvidaremos.
En la actualidad gracias al impulso tanto de antiguos socios como Antonio Colmenarejo, Juan Carlos Marivela, Carlos Olives, Paco Jurado, como de nuevos socios Carlos Piñol, Sebastien Dhorne, Raimundo y Héctor Pérez entre otros, asi como de Tino Romero, actual presidente y máximo propulsor en estos momentos, el club está tomando el impulso que se merece y vuelve, como el ave Fénix, a renacer; para ello se están incorporando nuevos aficionados, de todas las edades, se realizan torneos online, se tiene página web, tenemos cuenta de Twitter, en Facebook y se ha vuelto al local físico, situado en la Casa de la Cultura de Colmenar Viejo (sobre todo después de la pandemia), donde invitamos a todo aquel jugador de ajedrez que quiera embarcarse en esta aventura que, seguro, será muy gratificante para todos ¡Os esperamos!
Por Luis Alberto Jiménez
